domingo, 8 de febrero de 2015

El comienzo de la Historia de los Confines

El Altar Blanco cada vez está más cerca. Estamos realizando las últimas revisiones y preparándolo para su publicación. 

Sé que ha pasado mucho tiempo desde que anuncié que estaba terminado, pero cuando has dedicado tantas horas a un libro no dejas que se publique de cualquier manera. Hay muchos detalles, subtramas y características de personajes que tienen que encajar entre sí y con el conjunto, muchas formas de decir una misma cosa, y tratas de escoger la mejor; aparte del consabido temor de encontrar alguna falta de ortografía o error tipográfico que haya sobrevivido a todas las revisiones. Luego tienes que atender a la retroalimentación de los lectores (y yo he tenido la suerte de contar con varios de excepcional visión) y hay que incluír y corregir todo lo que ellos han notado y yo no (al fin y al cabo, uno tiende a no ver los defectos de sus propios libros).

Esta es una maqueta de la portada. La ilustración es obra de Nele Diel.
 
Pero, después de todo, ya solo es cuestión de pulir los detalles. El libro estará disponible...
en Amazon únicamente (formato ebook y tapa blanda), aunque no descarto ampliar los ditribuidores. Por ahora considero que es suficiente, ya que puede llegar a todo el mundo hispanohablante y hacerlo en formato papel o como archivo para los lectores electrónicos.

Este es el primero de una serie de seis libros, con un hilo conductor único y unos protagonistas que irán evolucionando junto con la historia. Es el primer volúmen, por lo que tiene un carácter más tranquilo que los demás. Así mismo, cuenta con ciertos elementos que lo hacen más accesible a los jóvenes interesados por la literatura fantástica.

Tengo mucho cariño a El Altar Blanco. No sólo porque sea el primero de todos (en realidad el segundo, pero ese solo lo conoce quién tiene que hacerlo), sino porque es la puerta de entrada a un mundo fantástico —en más de un sentido— que he tenido el privilegio de explorar mientras escribía, disfrutando con cada nueva escena que se abría ante mi como un niño, aunque luego me costara horrores plasmarla por escrito. Por eso creo que os puede gustar, porque es la historia que me gustaría haber leído cuando era joven, además de la que querré releer dentro de muchos años. 

Espero haber cumplido con lo que se esperaba de mi y que mis defectos no opaquen lo que os he querido transmitir. Mientras tanto, ya he comenzado a escribir la continuación: La Ruina del Norte.

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